27 de Octubre de 1987 | |
Suiza | |
Noise Records | |
Thrash Meta, Death Metal, Black Metal |
01. Innocence and Wrath
02. The Usurper
03. Jewel Throne
04. Dawn of Megiddo
05. Eternal Summer
06. Circle of the Tyrants
07. (Beyond the) North Winds
08. Fainted Eyes
09. Tears in a Prophet's Dream
10. Necromantical Screams
Celtic Frost es uno de los nombres más pesados dentro del Metal a nivel general, y que se podría considerar hasta en muchos sentidos los padres de lo extremo para el Death Metal Y Black, y no solo por un tema de influencias, sino porque la banda siempre trajo novedades para quienes buscaban más y más música extrema, y estuvieron en el momento exacto para considerarse como leyendas en nuestros tiempos, porque tanto como Martin y Tom venían de otra banda original en sus años como lo fue Hellhammer, banda que hasta el más despistado dentro de este universo metalero debe de conocer, y si no lo conoce, pues solo queda lamentarnos por su alma, porque está en este universo por colorcitos o politos negros. Entonces, dicho esto, tenemos el primer disco de estos titanes del metal extremo el cual tiene por nombre “To Mega Therion” (1985), disco que como siempre en esta parte entra como aquel que cambio las reglas del juego.
Mi encuentro con Celtic Frost fue como muchos otros metaleros con su primera banda Hellhammer, ya que una cosa lleva a la otra y encuentras cosas ligadas y así como apareció el primer EP de los suizos como “Morbid Tales” (1984), disco considerado como un clásico de este mundo extremo e inclusive elogiado por su nivel originalidad en muchos sentidos, y claro algunos lo detestan, pero eso es parte de otra historia. Luego de ese EP llegó su primer álbum “To Mega Therion” (1985), el titan que desbordo e influencio a muchas bandas pesadas de nuestros tiempos, además de tener un concepto de portada distinto al común denominador, el cual en el momento de haberlo escúchalo no la entendí concretamente y pasaron para poder entenderla, y eso debido a que lo relacionaba con un concepto de demonios, pero poco a poco es de aquellas portadas icónicas que se te quedan en la cabeza para siempre, donde H.R. Giger siempre tuvo un concepto retorcido en esa portada, y para quienes no lo conocen, el tuvo una trayecto de artista y creo al xenomorfo llamado Alien y muchos adoraron las películas basadas en el arte de este artista suizo, que por cierto tenia una visión innovadora dentro de las portadas de metal, y como recordar que hasta extremos deathers Xecutioners ahora Obituary colocaron “Circle of the Tyrants” dentro de su icónico álbum “Cause of Death” (1990), donde ellos mismo dijeron que fue influencia directa para la banda, y se siente, porque en canciones como “The Usurper” o “Jewl Throne” encuentras sonidos del Obituary de aquellos años, y de como quisieron acomodarse a este sonido, y no solo esas bandas, sino muchas más del lado extremo de finales de los 80s y de inicios de los 90s.
Desde que todo empieza con “Innocence and Wrath” y termina “Necromantical Screams”, tenemos un idea personal y copiada por muchas bandas en el mundo de los 80s, 90s, 2000s y hasta nuestros tiempos se siguen reproduciendo continuamente, e inclusive la banda más subterránea del mundo o la más desconocida de este universo extremo, siempre tiene algo de Celtic Frost en su etapa más arcana y cruda, y eso es lo que estos 40 minutos te reflejan, Black Metal, Death Metal y Thrash Metal de un calibre personal que no necesariamente se puede decir que es un determinado estilo, sino ese estilo primigenio que no tiene un sola bandera, solo metal extremo de muchos sabores, además de que la banda también logro hacer esto de cambiar disco tras disco en su carrera, porque este “To Mega Therion” (1985), no se parece en nada a lo ultimo que editaron, que fue “Monotheist” (2006). Y todo porque la banda tiene ese concepto capaz de poder ampliarse por donde le dé gana y encontrar una idea personal sin necesidad de mirar al costado, donde canciones como “Dawn of Megiddo”, “Circle of the Tyrants” o “The Usurper” son himnos en todo desmadre metalero en todo momento, o sino la más densa de todas “Eternal Summer” que empieza densa y luego poco a poco se desenvuelve en una idea más speed, y podía ser lo que sea ese rato, pero era metal extremo, o como la misteriosa “Tears in a Prophet's Dream”, que solo era un grupo de sonidos raros y tenebrosos, los cuales reproducidos a las 3 am te daban al diablo mismo (risas).
“To Mega Therion” (1985) de Celtic Frost es una piedra infaltable en toda colección de amantes del metal, ya que la esencia de este disco es para toda la vida, es como dice el dicho, cuando el mundo se acabe y no haya seres humanos sobre la tierra, y otra raza de animales domine la tierra, pues ellos encontrarán este disco de Celtic Frost y dirán que los humanos estábamos locos por crear y escuchar esta música que te lleva al mismo infierno.