20 de Junio de 2025 | |
Grecia | |
Pitch Black Records | |
Power Metal, Progressive Metal |
01. Only the Swords Survive
02. The Battles I Have Won
03. Lord of the Wind
04. Sirens’ Song
05. Once Again (Crime in the Valley of Death)
06. Celestial War
07. March of the Argonauts
08. Lady in the Water
09. City Walls of Malta – The Great Siege
Reflection es otra banda de Heavy Metal que se tomo 7 años en enditar su primer álbum llamado “The Fire Still Burns...” (1999), porque la banda se formó en 1992, y como siempre en el mundo europeo es extraño ver estos detalles, debido a que son muy pocas bandas que tuvieron una demora de 5 o hasta 10 años en editar su producciones, y menos bandas que demoraron 20 o 30 años en editar un primer álbum, lo cual resultado extraño de ver siempre, pero luego de ese primer disco la banda comenzó a editar nuevas producciones y su camino no fue de los más productivos dentro del mundo metalero o dentro de su universo, pero es de tiempo en tiempo editado discos y ahora se tiene su quinto álbum en estudio llamado “The Battles I Have Won” editado a través de Pitch Black Records. ¿Qué es lo que tendremos en este primer disco?... Pues veamos.
Después de una breve actualización en su música y escuchar todos los pasados álbumes de la banda, pues la banda la tiene clara Heavy Metal de la época gloriosa y algunas veces colocan su lado Power Metal, que si le da una idea muy buena a nivel general. Entonces, en este tipo de bandas no vamos a espera nada fuera de lo común o ideas que salgan del molde, y solo que da escuchar el disco de una manera, como aquella que escuchaste alguna vez Heavy Metal y Power Metal, sin más rollos y los 43 minutos puedan apegarse a tus parlantes para que lo escuches una y otra vez, y eso funciona en este “The Battles I Have Won” de Reflection, te brinda las necesarias sensaciones para termines alineado con la banda en todas las canciones, y su portada es de aquellas muy buenas para el estilo, el estilo de Alexander Vasilopoulos te deja un sabor de las grandes glorias de los 90s. Luego ese sabor Power Progressive Metal que escuchas te recuerda a discos como “Twilight Time” (1992) de Stratovarius o el disco perdido de los italianos de Abighor llamado “Anticlockwise” (1994), disco que jamás se entenderá de porque es no aparece en muestras o influencias, porque en canciones como “Sirens' Song” los sientes fuertemente.
Desde que todo empieza con “Only the Swords Survive” y termina con “City Walls of Malta – The Great Siege” sin necesidad de salirse del concepto conocido de bandas del pasado, e inclusive en canciones como la mencionada “Sirens' Song” o “Once Again (Crime in the Valley of Death)” de sabores Stratovarius, Conception, Abighor, Savatage, se siente ese tremendo apego primigenio del Prog Power Metal de corte más melódico, pero de cortes gancheros, y eso es lo interesante; sin olvidar que los teclados que estan de fondo en muchas de las canciones tienen un sabor muy bueno, porque no quieren cambiar las ruedas de su música, solo la nutren para escucharlas al fondo como orquestaciones, y eso sí, la voz de Kostas Tokas no será de las más prodigiosas del mundo, pero lo interesante de la banda es que amolda toda la afinación de su música en torno a eso y logran distinguir su voz para cantar con todo lo que pasa, y eso es lo que se espera con su música, que la voz no sea un apartado, sino que funcione muy bien con todo lo que pasa e inclusive sin llegar a decir que suene extraño, se puede sentir hasta unos ambientes al estilo de Rata Blanca, pero es solo tufos. Luego canciones como “March of the Argonauts” se encajan mucho más en el concepto de Power Metal, pero su lado cuasi progresivo disimulado juega muy bien, y se siente que la banda inconscientemente se tiro completamente a este estilo, y después de 3 a 4 vueltas, su lado Heavy Metal es para su recuerdo y hay mucho más Prog Power de venas iniciales de los 90s.
“The Battles I Have Won” de Reflection se muestra como una banda de Heavy Metal en los papeles, pero luego de 4 a 5 vueltas al disco, ese concepto queda en el pasado, pero su música va mucho más inclinada hacia otras razones musicales, y eso es lo interesante del disco, porque comienzas con una razón y terminas con otro sabor. Buen disco de estos griegos que traen algo solido entre manos.
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