22 de Setiembre del 2023 | |
Estados Unidos | |
Metal Blade Records | |
Death Metal |
Un nuevo disco de Cannibal Corpse a la vista, y esta vez “Chaos Horrific” es su 14vo disco en estudio de esta imponente banda de Death Metal de inicios de los 90s, muchas cosas se pueden decir y muchas cosas no se pueden decir, porque estamos escribiendo acerca de una banda de las grandes ligas a nivel extremo. Así que, a estas alturas del partido, decir que hicieron, que no hicieron y en que año se crearon, pues es algo sin sentido, porque si llevas en este mundo más de 30 años como metalero y tienes sus discos, o escuchas música a través de las plataformas digitales, estaría de más hablar antes de este disco o de lo que fue. Por ello, solo me enfocaré en lo que pasa en este disco, a dos años después de su tremendo “Violence Unimagined” (2021). ¿Qué es lo que tendremos ahora?... Pues veamos.
Empezaré diciendo que “Violence Unimagined” (2021) fue un disco groso en la carrera de la banda, una patada directa dentro de la esencia de la banda, además de ser una banda que cada disco sabe como buscar más idea dentro de su propio sonido, y ser de las poquísimas bandas en el mundo que pueden jugar con su propia influencia, y a ello añaden más cosas, o esencialmente diría que, cada nuevo guitarrista dentro de la banda o nuevo músico siempre le dio un giro interesante a su música. Así que este “Chaos Horrific” de Cannibal Corpse cumple nuevamente con este formato, donde la banda aprovecha las ventajas de tener a Erik Rutan en las otras cuerdas junto a Rob Barrett para darle una nueva cara a la banda, porque a aquellos que solo conozcan a Erik porque tocó en Morbid Angel o detalles de ese tipo, pues se perdieron de mucho al no escuchar todos los discos de Hate Eternal. Ya que la presencia de este guitarrista dentro de estos 39 minutos es fuertísima, y se siente como la mezcla de su guitarra se entrelaza completamente con lo hizo Cannibal Corpse todo el tiempo, y ese pequeño atisbo de personalidad de una guitarra en este nuevo álbum, le da un aire completamente distinto a la música de estos titanes del Death Metal, y se siente como Paul Mazurkiewicz es llevado al limite para poder encajar cosas mucho más técnicas que antes, y eso es de aplaudir, porque estas viendo a un baterista que mejoro disco tras disco y se volvió en la maquina que ahora es.
Un detalle que se estuvo notando en las portadas de Cannibal Corpse desde “The Wretched Spawn” (2004), es que la violencia grotesca y explicita disminuyo en todas sus portadas desde esa vez, y ahora se tiene un estilo gore más reducido y con un perfil más artístico y ya no visceral, lo cual podría denotarse como algo normal para personas que cambiaron y maduraron con los años. Entonces, desde ese lado no hay mucho que decir de la portada y su lado visual, porque existe algo que sigue el viaje personal de la banda junto a Vincent Locke, quien hizo las portadas de la banda desde “Eaten Back to Life” (1990). Ahora, vayamos al lado musical, es grato escuchar a una banda que puede seguir presionando sus limites y como lo dije, Erik fue una de las mejoras adiciones que tuvo la banda, porque primero supo como darle una nueva cara a nivel auditivo en su hoy clásico “Kill” (2006). Y ahora con este nuevo álbum desde que todo empieza con “Overlords of Violence” y termina con “Drain You Empty”, la presencia de su ejecución es inmensa y le da esa parte técnica, gruesa y potente que siempre fue parte de su ejecución, e increíblemente esta vez el bajo de Alex se siente un poco más replegado para que las guitarras tuvieran más acción y Paul tenga mucha más presencia a nivel general en la música, porque quizá sea el mejor disco a nivel técnico y ejecución que el hizo, porque se le nota inmenso en todo el disco. Finalmente, la voz sigue la intensidad y potencia de siempre, no hay variación al respecto, pero a estas alturas del partido y con más de 30 años de existencia, pues es parte de su sello de casa de la banda.
“Chaos Horrific” de Cannibal Corpse es la nueva propuesta de la banda, se sienten los pasos de Erik y Paul en todo el disco, y si muchos dicen que no, o que no suena al Cannibal Corpse de hace 30 años, pues la verdad, váyanse a escuchar cumbia o salsa, donde las bandas siguen estancadas hace más de 40 años con las mismas canciones y no pueden hacer más. Porque ahí necesitan personas de mente cerrada y que piensan que todo debe de ser como antes, porque el metal no lo es, y siempre avanza le guste a quien le guste o no le guste. Un disco que marca completamente la entrada de Erik a la banda, y muestra que siguen teniendo gasolina en la música, y a diferencia de hace 2 años, esta vez su presencia no solo esta en dos canciones, sino en los 39 minutos, excelente cambio y buena idea.
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