17 de Octubre del 2025 | |
Estados Unidos | |
Nuclear Blast Records | |
Death Metal |
01. Smiling From Their Chariots
02. Beyond Recognition
03. Emptying the Nest
04. Guarding the Illusion
05. To the Spoils of Faith
06. Ruling in a Land with No God
07. The Irreversible Sequence
08. Inveighing Brilliance
09. Draped in Piercing Radiance
10. Lord of Blasphemy
Tribal Gaze es una banda estadounidense que nació en el 2020 y fue de aquellas que inmediatamente ganaron atención debido a que sus pequeñas producciones fueron solidas a nivel general, y recuerdo que tuve el primer acercamiento de esta anda en el 2022 con su primer álbum “The Nine Choirs” debido a que estaba con Maggot Stompo en aquel momento, y fue de aquellos discos de Death Metal que escarbaron dentro de ese sonido neoyorquino 90s de bandas como Pyrexia, Embrionic Death e Internal Bleeding, el sonido que ahora esta de moda dentro del Death Metal en general o con ese sabor clásico, quienes colocaron ese detalle Slam y más Groove al estilo, y siendo así que bandas como Undeath, 200 Stab Wounds, Vomit Forth, Sanguisagaboog y otras más siguen ese concepto, por lo que ahora esta novel banda tiene un mejor estatus para este “Inveighing Brilliance” debido a que ahora estan bajo la sombrilla de Nuclear Blast Records. ¿Qué es lo que tendremos en este nuevo disco?... Pues veamos.
El anterior disco de la banda llamado “The Nine Choirs” (2022) tuvo un sólido empiezo si lo comparamos con toda la masa de discos que tenemos todos los fines de semana, y debido a ese disco y todo el movimiento que esta teniendo el Death Metal 90s de sonido neoyorquino, pues ahora esta banda subió un escalón más en cuanto a reconocimiento, porque ahora Tribal Gaze para este disco esta bajo la sombrilla del monstruo alemán de Nuclear Blast Records, y eso ayuda a tener un mejor estatus a nivel general como banda, porque llegas a muchos lados y tienes un lado mucho más pronunciado dentro de la banda, pero ¿Estos nuevos 31 minutos tendrán un mejor sentido que le primer disco?... Pues vamos a un nivel de mejora, porque en cuanto a potencia y una grabación más fiel a lo humano, pues estan solidos como siempre, y luego la portada con ese color de alienígena, pues le dan un enfoque llamativo y el disco te brinda ese lado Groove, D beat conocido y la voz al estilo Hardcore, pues le brindan ese tremendo tufo de Internal Bleeding a su música, y lo único que los aleja de los padres del Slam, es que no colocan ese detalle Slam y usan esas notas altas con otro sentido y al final eso da buenos frutos cuando esperas potencia en el Death Metal.
Desde que todo empieza con “Smiling From Their Chariots” y termina con “Lord of Blasphemy”, el disco es de aquellos que dentro de los 31 minutos te brindan esa potencia groove pesado del Death Metal, con partes muy disfrutables con ese lado Slam en los ritmos, pero no con la lentitud en la batería, sino colocan este concepto más groove y eso es lo que eleva el sonido del disco y canciones como “Beyond Recognition” o “Guarding the Illusion” son de aquellas que se te quedan en el cabeza, porque tiene esa fusión pesada y acelerada, y luego el sonido de la tarola de Cesar De Los Santos, es de aquellos que tiene ese efecto un poco descuidado y hasta un poco brilloso, pero no como las bandas de Brutal Death Metal, sino con una idea que suene resaltable en todo lo que hace, y eso es lo interesante, y claro el doble pedal tiene los parches de bombo mucho más sueltos y eso le da otro sabor al disco, pero que encaja bien, porque no se enfocan en la potencia del doble pedal o su rapidez, sino en la pesadez de las guitarras de Ian Kilmer y Quintin Stauts, quienes estan muy bien conectados y que llegan hasta el concepto muy asemejado al sonido de Cannibal Corpse en canciones como “To the Spoils of Faith” con sonido muy cercano al de una motosierra.
“Inveighing Brilliance” de Tribal Gaze es un disco que supera a su primer álbum, se enfocaron mucho más en la densidad de los riffs y que estos suenen pesadísimos, y la variación de las voces es de lo mejor a nivel general junto a un sonido de batería mucho más y sin nada de aceleraciones a mil por segundo o super editadas para que suenen perfecto, y eso le da un sabor más visceral e interesante.
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