10 de Abril del 1990 | |
Estados Unidos | |
Geffen Records | |
Thrash Metal |
01. Seemingly Endless Time
02. Stop
03. Veil of Deception
04. The Organization
05. Discontinued
06. A Room with a View
07. Stagnant
08. EX-TC
09. Disturbing the Peace
10. Falling Asleep
Dentro de nuestra sección de discos no muy mencionados de una banda conocida, es que tenemos el tercer álbum de Death Angel llamado “Act III” (1990), disco con el cual la banda entró a las filas de Geffen Records y tuvo un impacto inmenso dentro del mundo metalero, pero al mismo tiempo fue el último disco de la banda para entrar a los 90s y con el cual se despidieron hasta su reunión definitiva en el 2001 y con su tremendo regreso llamado “The Art of Dying” (2004). Entonces, mucho se tiene que comentar de este disco y de lo que representó en su momento para muchos amantes dentro del Thrash Metal que no seguían pegados a lo que paso con la banda en “The Ultra-Violence” (1987), porque ese disco hasta el día de hoy es para muchos un clásico dentro del estilo, pero hasta el día de hoy, el sonido que se conoce de la banda fue desarrollado con este “Act III” (1990).
1990 fue para muchas bandas, la época en que el Thrash Metal comenzó a extinguirse de la faz de la tierra, y casi todas las bandas comenzaron a tener otra inclinación dentro de su música y gracias a la aparición de Pantera el Groove fue importante para que muchas bandas continuarán existiendo en el mundo; así que dentro de este desarrollo y la mutación que vivieron muchas bandas del estilo, Death Angel cambio su perspectiva musical en este “Act III” (1990), el cual le dio el ingreso a uno de los sellos más grandes del momento, y comenzó a estar un poco más apegado dentro del sonido creado por Anthrax a mediados de los 80s. Entonces, con este ingreso a un sello grande y ser banda que estaba despegando de buena manera, este disco represento al mismo tiempo el fin de la banda, porque Andy Galeon, baterista de la banda durante esos años tuvo un accidente y le dieron un año de recuperación, y al mismo tiempo Mark Osegueda dejo la banda por motivos de mudarse a otra ciudad en Estados Unidos y alejarse completamente de la música. Por lo que, cuando sale el documental “Get Thrashed: The Story of Thrash Metal” (2006), muchos personajes de la escena metalera estadounidense comentan acerca de lo fatídico que fue para ellos tener que perder a Death Angel a tan corta edad, porque era una banda que estaba haciendo las cosas diferentes dentro del Thrash Metal con su tercer álbum, y músicos con Scott Ian (Anthrax), Bobby Blitz (Overkill), etc dijeron que era una banda que tuvo la oportunidad de pertenecer a lo más destacado del Thrash Metal desde su ingreso a un sello y con su lanzamiento de “Act III” (1990).
Desde que todo empieza con “Seemingly Endless Time” y termina con “Falling Asleep”, lo que dejo como testigo la banda a inicios de los 90s, fue su futuro musical del 2004 para adelante, porque este disco mostraba una idea más técnica e inclusive de ideas más exigidas que podías escuchar más funk, cosas sólidas, muchas texturas e inclusive esa idea groove cuasi pop de muchos instantes dotaban a la banda de una personalidad interesante. Algo que “The Ultra-Violence” (1987) jamás logró, solo era un empiezo apegado a lo que paso en muchas otras bandas de Thrash Metal del momento, pero “Act III” (1990) mostraba una banda madura, ideas solidas que los alejaba de su primer disco rustico, y en ese momento quede pegado por el sonido de la banda, porque tenia más texturas y no era clásico, sino comenzaba abordar nuevas estructuras, donde las guitarras beben de muchos elementos rockeros y metaleros, además de mencionar el tremendo bajo de Dennis Pepa en todas la canciones, donde el bajo era descomunal y se entendía en todas las canciones, luego la portada hecha por Adrian Stubican te presenta una idea teatral que encaja a la perfección dentro de los 44 minutos. La voz de Mark estaba en su mejor momento, y aunque hasta el día de hoy se mantiene en discos nuevos, su voz llegó a su plenitud en este tercer álbum.
“Act III” (1990) de Death Angel, desde cualquier frontera expansiva, musical o de producción, es el mejor disco de la banda hasta la fecha, muchos quizá estén en contra de esta idea, porque se quedan pegados a una época añeja que vivieron y otros que recién los conocieron en los 2000s con nuevos álbumes, pero este disco fue el punto de quiebre para esta banda estadounidense que llegó a pisar alto en muchos sectores. Un disco más que recomendado dentro de su discografía y toda una obligación escucharlo hoy en día sino lo escuchaste en su momento.