Veamos, después de unas cuantas vueltas por la ciudad y unas cuantas rondas de comidas. Llegamos al Ace Of Spades, local donde los preparativos estaban realizándose a medida que la poca gente entraba al concierto de 3 bandas internacionales y una de nacionalidad colombiana. En ese momento, estaban haciendo prueba de sonido, estuve hablando unas cuantas veces con la organización acerca de cosas del pasado y el buen trabajo que realiza desde siempre Sylphorium Records desde los 90s. Luego veo que la gente de Psycroptic estaba probando sonido y estaban preparando todo lo que iba a suceder en la noche junto a su vocalista de sesión o para esta gira, que era ni más ni menos que Jason Keyser de Origin. Entonces, todo un lujo ver esta mezcla de músicos.
Pasaron las horas, y luego de una reconfortante cena y algunas bebidas de por medio para amenizar este pequeño festival de bandas internacionales, se abren las puertas a la hora exacta y como es costumbre en todas partes del mundo, casi siempre las primeras bandas tienen una asistencia precaria para lo que la Banda telonera espera y más si es una banda nacional, pero eso no significó que Bonestorm brindara su potencial de ambos álbumes lanzados hace unos años atrás que son “Hidden Horizon” (2014) y “The Emptiness of Life and Death” (2020). Entregándose en vivo y ejecutando bien las canciones de su repertorio y un cover a los míticos suecos de Grave de su tema “You’ll Never See”, donde se notó algunos descompases en la batería, pero fueron solucionados rápidamente. Entonces, de manera general canciones como “The Fragance of Rebellion”, “Retaliation”, “The Emptiness of Life and Death” o “And Death Arises...”. La música en todo sentido estaba bien hecha y ejecutada y la banda dio lo mejor, y quizá algunos detalles del sonido malograron su casi perfecta presentación, porque hubo un instante donde la banda paro completamente para ajustar el retorno que no estaba teniendo el baterista, pero luego de eso, se solucionaron y la banda regreso al ruedo para sonar directo y bien.
Entre buenas vibras y felicitaciones, Bonestorm cedía la tarima a los australianos técnicos de Psycroptic, quienes en menos de 10 minutos armaron todos sus equipos para comenzar a tocar y destruir todo a su paso. Lo interesante de Psycroptic es que es una banda directa y sin muchas vueltas, donde Jason encajaba perfectamente en ese concepto, porque comenzó haciendo algunas bromas que son una banda australiana y él era de otro lado, pero que se sentía conectado acá. Entonces, luego de una introducción, la banda empieza directo al grano con canciones de su nuevo álbum como “A Fragile Existence”, “A Fool’s Errand”, “This Shadowed World”, “Enslavement” o la directa y contundente “Rend Asunder”. Es acá que todo estaba desbordándose en placer auditivo, y me hizo acordar sobre la cancelación de los canadienses de Archspire de hace una semana y lo infantiles que llegaron a ser, diciendo que por falta de medidas y otros detalles cancelaban en una segunda publicación y luego una primera que decía que se van a dedicar a grabar su nuevo álbum. Son cosas sin sentido después de ver tremendo concierto hecho por los australianos, quienes vienen de mucho más lejos y hasta donde recuerdo, es un viaje de 24 hrs para llegar a Latinoamérica. En fin, lo canadienses se lo pierden.
Otro detalle a tomar en cuenta, es el lado romántico de la música de esa noche, porque, aunque Jason de Origin es un excelente vocalista, pero la ausencia de Jason Peppiatt se hizo sentir, porque es un vocalista que tiene algunas dosis más hardcore en su manera de cantar que le dan esa intensidad y personalidad a la música de Pyscroptic desde su aclamado “Symbol of Failure” (2006) y hasta su última producción “Divine Council”. Pero como lo digo, visto desde el lado romántico, porque Jason entrego todo el pulmón, actitud y diafragma a la música de los australianos. Gran presentación.
Luego si hubo un pare de casi 15 a 20 minutos o quizá un poco más debido a que Weedeater subía al escenario y se tomaron más tiempo para ajustar sus equipos, sonido y otros detalles que la banda vio por conveniente, luego de la espera y un breve descanso antes de comenzar, los estadounidenses empiezan de lleno con temas como “Hammerhandle”, “Mancoon”, “Time Served” y muchos más de su discografía, donde la voz en vivo de Dixie es enfermiza, porque tiene una entrega directa con el público, y hace un montón de gestos para conectarse con todos los participantes, e inclusive, hubo partes donde hacia ademanes de arcadas o instancias vomitivas para que vieras la enfermedad de su canto. Es aquí algo que se tiene que tener en cuenta, entiendo que al ser Sludge o Stoner todo tenga un taquito de saturación de cuerdas y exista algunos rebotes necesarios que le dan esa pesadez, pero había momentos donde los ritmos eran inaudibles y solo la batería de Ramzi era la que se entendía completamente, y cada tarolazo que daba eran como latigazos sonoros que le dan esa fuerza e intensidad que esperas de la música de este estilo, donde los platillos sabían de bastante brillo o bulla son perfectos para conectar con los rebotes sonoros de guitarra y pesadez de la música.
Un detalle que siempre se ve en muchas producciones de bandas Stoner, Sludge de corte de medio, son la necesidad de usar recursos de Crowbar, Black Sabbath y Eyehategod, y de ahí todo tiene mucho parecido y es poco distinguible las ideas entre canciones, siendo ese el factor de Weedeater de esa noche, cada canción era muy parecida de otra, y de haber momentos álgidos los había, como cuando su sonidista se sube al escenario para cantar con Shep o las partes donde quieren colocar groove Stoner. Todo es parecido, pero aún así la música y ejecución en vivo estaban de la mano de su música, porque estaban entregados al concepto sexo, drogas y rock and roll.
Después de una presentación larga y con la gente pidiendo algunas canciones extra, Dixie les responde sin problemas, pero que vayamos a Setembre Negro Festival en Brasil (risas). De ahí las cosas se calmaron y todo comenzó a prepararse para que Helheim entrará a escenario, pero esta vez el cambio de banda a banda fue corto, fueron más medidas las transiciones y los noruegos estaban felices de estar en estas tierras latinoamericanas. Entonces, sin muchos preámbulos y con una introducción llamada “Vilje av stål” entra a “WoduridaR” y todo su repertorio progresivo y blacker de siempre, donde siempre diré sobre Helheim. Que es una banda que tiene mucho de Enslaved, sus dosis de Ulver y por ahí en lugares escondidos sus partes Borknagar, y aunque sean de casi la misma época de estas bandas, jamás pudo lograr tener un realce o una personalidad dentro del vasto mundo metalero, por eso es que te trae a la mente esos recuerdos y más aún en vivo. Pero eso sí, su música en vivo es atrayente y de muchos perfiles, y las imágenes de fondo representan toda su parafernalia vikinga desde los 90s.
Helheim es una banda dedicada a su ritmo, preocupados por sonar bien y concentrados en lo que hacen, un poco secos en muchos momentos, pero es parte de la actitud nórdica que se tiene allá. Luego con canciones como “Dualitet og Ulver” o “Ni s solu sot” son buenas propuestas en vivo para que todo amante de ese sonido creado en los 90s por bandas blackers noruegas se apeguen a su música en todo sentido. Entonces, la entrega de la banda fue genial a nivel general y todos terminamos con las sonrisas de oreja a oreja, porque es lo que se espera de tremenda organización que se hizo Nelson de Sylphorium Records, junto a Edu de Tumba Producciones, quienes fueron los mayores artífices para dar a los fanáticos del metal a nivel general, un pequeño festival de grandes presentaciones y para el recuerdo. Buen concierto y si ningún punto en contra, y lo mejor de todo la excelente camaradería entre asistentes, porque, aunque no sea de tierras colombianas, el recibimiento y carisma fue genial.