03 de Junio del 1994 | |
Estados Unidos | |
MI | |
Metal, Rock, Pop |
01. Cyclops
02. Hell No
03. Gods of War
04. 1000 Points of Light
05. Laughing in the Hiding Bush
06. Change of Heart
07. Shoot All the Clowns
08. Fire
09. Sacred Cowboys
10. Tears of the Dragon
Pasaron 30 años del segundo álbum de Bruce Dickinson llamado “Balls to Picasso” (1994), el cual en su momento tuvo miles de comentarios negativos en el mundo y hasta el día de hoy los más puristas del estilo y que esperan algo parecido a Iron Maiden siguen diciendo que es un mal disco, y como se dijo en el podcast de este mes, es curioso que la mayoría de todos los que hablaron mal de este disco dijeron en su momento “Tears of the Dragon” era la canción más pasable de todo el disco, pero extrañamente esa es la canción más pop y hard rock del disco, que fácilmente lo puedes colocar en cualquier fiesta de cualquier tipo y nadie se daría cuenta que viene de un vocalista metalero, por eso fue seleccionado como la canción más reproducida en Headbangers Ball y estuvo años en el top de videos. Entonces, como lo digo, es curioso de como las cosas resultan dentro de un mismo disco y dentro de un concepto de álbum alejado de muchas cosas metaleras de la vieja era.
Recuerdo este disco con muchas ideas en la cabeza por las malas críticas, y dentro de este tema recuerdo una en especial que contaba una experiencia real, porque el critico de ese momento trabajaba vendiendo discos y este disco recién había llegado a la tienda, y comento este crítico, que un metalhead se acercó a la barra y le recomendaron este “Balls to Picasso” (1994) de Bruce Dickinson como lo más nuevo del vocalista de Iron Maiden, y el metalhead entusiasmado se puso los audífonos y no tardo ni 2 minutos en sacárselos nuevamente, diciendo “este no es Bruce, yo conozco a este vocalista de toda la vida”, y él se fue odiando los 90s. Entonces, eso solo es un ejemplo de lo que este disco produjo en muchas mentes metaleras que esperaban otro Iron Maiden, pero dentro de muchas criticas y hasta en una de sus últimas Bruce comentó “me retire de Iron Maiden para tomar otros caminos y ver como son las cosas más allá de pertenecer a una banda grande”, por eso este disco fue compuesto en los últimos años antes de retirarse de la doncella de hierro en 1993. Pero este disco comienza a ser la primera transformación del vocalista y con la tremenda influencia de los 90s en su publicista, y por eso tuvo varios cambios de nombres, y que además llegó a ser el primer trabajo con Roy Z en la guitarra.
Muchas cosas pasaron dentro de este disco, porque era el primero sin la tutela de Iron Maiden, era un disco fuera de lo metalero y rudo de siempre, y tenia un disco altamente variado que bebía de otras influencias que estaban pasando en los 90s, y como se comentó estuvo con Roy Z y otros miembros de Tribe of Gypsies. Donde la canción "Change of Heart" fue escrita originalmente por Roy Z y Rob Rock con su banda Driver, pero Dickinson cambió la letra de la versión grabada para “Balls to Picasso” (1994), Luego Dickinson abortó la segunda versión y comenzó a trabajar con Keith Olsen, por lo que "Over and Out", "Tibet", "Tears of the Dragon (First Bit, Long Bit, Last Bit)", "Cadillac Gas Mask" y "No Way Out...Continued" son todas canciones grabadas con Olsen y listo para su inclusión en la segunda versión abortada de “Balls to Picasso”, también conocida por los conocedores como "El álbum de Peter Gabriel". Además, inicialmente el nombre disco fue “Laughing in the Hiding Bush” debido a los juegos con su hijo Austin y en honor a él lo puso, detalle que saldría revelado en el DVD Anthology. Por lo que, se tiene un disco de muchas ideas y pasadas que terminaban teniendo canciones alejadas, influenciadas y con muchos detalles que mezclan tremendas dosis de lo que estaba pasando en los 90s, evolución musical y anticipando lo que este señor ya iba a hacer para siguientes producciones, donde la canción más común de todas es “Tears of the Dragon” y para los apegados a lo clásico.
“Balls to Picasso” (1994) de Bruce Dickinson es una mezcla de todos los mundos de los 90s, pero es mucho mejor que el desastre que podría haber sido. No es el ejercicio de género completo de “Skunkworks” (1996) ni la escala extravagante de “Chemical Wedding” (1998), pero su estilo más variado termina resaltando la personalidad en el trabajo en lugar de obstaculizarla. La aparente falta de cohesión puede hacer que sea fácil concentrarse en su canción final, pero los oyentes de mente abierta serán recompensados con muchos otros cortes de elección. “Balls to Picasso” es de escucha esencial y es una buena para comprender un poco más el legado de Bruce Dickinson dentro y fuera de Iron Maiden.